Colaboraciones

Aníbal Anaya y la historia de José Papa

Pilar Vélez, directora de poetasyescritoresmiami.com conversó con el escritor colombiano, miembro de Hispanic Heritage Literature Organization/Milibrohispano.org y de la Feria del Libro de Colombia en el Exterior (FILCOL) a propósito de sus obras literarias.

Aníbal Anaya es escritor y presentador del programa radial “Socializando con Anibal” por currambaestereo.com. Nacido el 7 de Julio de 1975 en la costera ciudad de Barranquilla (Colombia).

Graduado en un Bachelor en Administración de empresas en la Florida National University, en la ciudad de Hialeah (Florida). Asistió a talleres literarios de escritura de novelas en la misma ciudad.  Participó  en el XIII y XV concurso de poesía internacional –Lincoln-Martí- recibiendo diploma de mérito por participación destacada. Autor de la novela de ficción Familias Prestadas y del cuento infantil José Papa, el burro que aprendió a leer y a contar, obra que escribió junto a su hijo, Lucas. Ambos libros se encuentran disponibles en Amazon.

PV: Aníbal, tu primera obra publicada fue una novela de ficción,  ¿puedes contarnos cuando se despertó tu interés en escribir para el público infantil y porqué?

La verdad el cuento José Papa se encontraba escrito mucho antes que la novela  Familias Prestadas. Este cuento lo escribí junto a mi hijo Lucas cuando él apenas se graduaba del daycare a sus escasos 5 ó 6 años de edad. Un día en una conversación cotidiana salió el tema  que ya casi era tiempo de entrar a la escuela a cursar el kínder, la respuesta suya fue tan categórica que casi me dejó sin palabras, “yo no necesito seguir estudiando porque yo ya me gradué” haciendo referencia a la ceremonia que realizaron en el jardín infantil al terminar su estadía por esa institución.  De inmediato me di a la tarea de hacerle caer en cuenta que sus días como estudiante apenas comenzaban y cada noche en el proceso de quedarse dormido, por medio de historias inventadas, al mejor estilo de Sherezade,  le dejaba saber de la imperiosa necesidad de aprender. Hasta que un día  se me ocurrió la idea de que crearamos un cuento entre los dos a modo de saber si el mensaje que tanto le había repetido cada noche había sido entendido. El proceso fue sencillo, poco a poco fuimos creando un personaje, después el ambiente, y en medio de la historia, Lucas inventó el nombre del burro. De esa manera nació mi interés de escribir un cuento donde los niños entendieran la necesidad de aprender, ¿y que mejor personaje que un burro para  enviar este mensaje? ¡Digo! Si un burro se convenció de la importancia del estudio…

 

PV:  ¿Cuál es la diferencia que sientes al escribir para el público adulto versus escribir para niños?

Escribir para niños es mucho más complicado en el sentido que toca ser cuidadoso al escoger las palabras de los diálogos, pero es mucho más divertido porque al visitar el mundo de la fantasía infantil todo es permitido,  desde ver unos animales que van a la escuela hasta ver un burro millonario. La imaginación puede ser liberada como aquel perrito al que le sueltan el collar en el parque para que juegue y se divierta a sus anchas; en el mundo de los adultos no se puede ser tan alegre porque tenemos la tendencia a restringir nuestra imaginación encauzándola a los márgenes de la realidad.

PV: ¿Piensas que tu experiencia de vida te permite transmitir valores en tus obras literarias?

No solo lo pienso, estoy completamente seguro que lo hago. De acuerdo a lo que uno como escritor haya vivido y de acuerdo a la tabla de principios adquiridos en esas vivencias, nos permitimos  impregnar las obras literarias con el toque de realidad que nos da pie  a compartir las experiencias, aunque la fantasía aborde las situaciones narradas.

PV: ¿Cuál es el mensaje que quieres transmitir con tus libros?

En la pasada oportunidad el mensaje detrás de la historia era el poder luchar por lo que uno de verdad desea, pero en esta ocasión con el cuento de José Papa deseo compartir la enseñanza transmitida por mis abuelos, que es preparase mucho estudiando para la vida, ya que como dicen por ahí “es más fácil levantar un lápiz que una pala”.

PV: ¿Escribes pensando en los niños lectores, o escribes desde tu propio YO niño?

Disfruté mucho al escribir este libro de José Papa, la primera vez como padre al poder compartir la autoría del cuento con mi hijo Lucas  y  dejarle claro el mensaje, “que hay que estudiar”.   La segunda, liberando mi YO niño y dejándolo interactuar en el mismo mundo que habitaba mi hijo. Y no fue hasta que ya el libro se encontró en su etapa final  cuando pude disfrutar la tercera vez, que es al ver un sueño cumplido. Como escritor lo hago escribiendo  pensando en mi propia satisfacción, sin saber si le va a gustar mi narrativa a un tercero, después en la etapa de edición es que uno trabaja para adecuarlo al público que se desea llegar.

PV: ¿Cuáles son los libros que de niño te gustaba leer y por qué?

Debo confesar que cuando niño no gozaba mucho del placer de leer, fue después en mi juventud adulta que adquirí el hábito que hasta hoy me acompaña. Pero en mi niñez solo leí lo que me exigían en el colegio, entre esos libros se encuentran títulos como: Pinocho, Blanca nieves y sus siete enanitos, El principito, Juan Salvador gaviota, Platero y yo.

PV: ¿Le has dado a leer a tu hijo algunos de esos libros? ¿Cuál ha sido su reacción?

Como buen padre, le ordeno que haga lo que yo diga, no lo que yo haga, así que le pido que lea en español y él de muy mala gana cumple, al principio no le gusta, pero libros tan clásicos como Juan Salvador gaviota y El principito lo han dejado fascinado con la enseñanza que dejan. Después me lo agradece.

PV: ¿Crees que hay algún tema tabú que debería evitarse de ser tratado con los niños lectores?

Como adulto coherente y cuidadoso  de la crianza de los hijos, creo que aunque los niños de hoy en día son muy despiertos e inteligentes si debería esperarse un poco a que  alcancen cierto grado de madurez, por llamarlo de alguna manera, para tratar algunos temas correspondientes al diario vivir, no por tabú sino con el fin de no distorsionar  la inocencia  de ellos.

PV: ¿Consideras que tenga relevancia alguna la literatura infantil dentro de la sociedad?

La lectura en los infantes es altamente recomendable por los psicólogos por múltiples beneficios, pero el beneficio que para mí más resalta es el de estimular la imaginación.

PV: ¿Vas a seguir escribiendo para niños?

Es una experiencia gratificante ver la carita de los niños escuchando a sus mayores leyéndole la historia del burro que quiso aprende a leer, me regocija ver que el legado de mis abuelos se esparce y que José Papa va a ser parte muy importante de sus vidas. Muy posiblemente continúe escribiendo cuentos infantiles, pero sin dejar el mundo de los adultos.