Before 1947, when Marjory Stoneman Douglas named The Everglades a «river of grass,» most people considered the area worthless. She brought the world’s attention to the need to preserve The Everglades. In the Afterword, Michael Grunwald tells us what has happened to them since then. Grunwald points out that in 1947 the government was in the midst of establishing the Everglades National Park and turning loose the Army Corps of Engineers to control floods–both of which seemed like saviors for the Glades. But neither turned out to be the answer. Working from the research he did for his book, The Swamp, Grunwald offers an account of what went wrong and the many attempts to fix it, beginning with Save Our Everglades, which Douglas declared was «not nearly enough.» Grunwald then lays out the intricacies (and inanities) of the more recent and ongoing CERP, the hugely expensive Comprehensive Everglades Restoration Plan.
Reseña tomada de Amazon.
Antes de 1947, cuando Marjory Stoneman Douglas nombró a Los Everglades como un «río de hierba», la mayoría de las personas consideraban esta zona sin valor. Fue Marjory quien atrajo la atención del mundo sobre la necesidad de preservar los Everglades y sus frágiles ecosistemas. En el epílogo, Michael Grunwald relata lo que le ha sucedido a los Everglades desde entonces. Grunwald señala que en 1947 el gobierno estaba en el medio de establecer el Parque Nacional de los Everglades y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército trataba de controlar las inundaciones – ambos parecían salvadores de los Glades, pero sus acciones no fueron la solución. Trabajando a partir de la investigación que hizo para su libro, La ciénaga , Grunwald ofrece una explicación de lo que salió mal y los muchos intentos de solucionar el problema, comenzando con Salvar a nuestros Everglades, a lo que Douglas declaró que «no era suficiente». Grunwald, se expone las complejidades (y sandeces ) de la más reciente y en curso CERP, el costoso Plan de Restauración Integral de los Everglades.
