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Luis Alberto Ambroggio y el legado de los hispanos en los Estados Unidos

Es un honor para la comunidad de escritores hispanos en Miami, dedicarle la Edición No. 1 de la Revista Poetas y Escritores Miami a Luis Alberto Ambroggio, un poeta que ha sembrado amor y apreciación por la literatura hispana a través de su vida.  Ahora, en su madurez, el poeta, camina  la senda del legado, acompañado por un pueblo que abraza su obra y se une a su voz. En su nombre, en el nuestro y en el de las generaciones futuras, le expresamos nuestra infinita gratitud.

Por: Pilar Vélez Zamparelli

Luis Alberto Ambroggio, llegó a Estados Unidos en 1967 a la edad de veintidós años proveniente de su natal Argentina, cuando el país norteamericano era sacudido por hechos de gran trascendencia, entre los que sobresalen el movimiento de los derechos civiles de los afroamericanos en contra de la discriminación, el descontento generalizado de la población ante la guerra de Vietnam, las tensiones de la guerra fría entre las dos potencias y el interés de todas las naciones del mundo por la fantástica carrera espacial, que por primera vez hizo que el hombre creyera que era posible conquistar el espacio gracias a una era de tecnología avanzada. Cambios bruscos si se piensa en un inmigrante de esa época, que abandona la pacífica y ensoñadora Pampa y llega a la potencia mundial.

Ambroggio, quien desde muy temprano mostró su inclinación por la poesía y la filosofía, recibió un título de doctorado en filosofía y estudios de doctorado en ciencias sociales, además de un master en administración de empresas. Trabajó en el programa de liderazgo de las Naciones Unidas y sirvió como aprendiz en el Congreso de los Estados Unidos y luego en la Casa Blanca, en el Comité para el Desarrollo de la Comunidad Hispana durante la administración del presidente Nixon. Además trabajó para la Pan American Development Foundation y en la Embajada Argentina en Washington D.C. Distinguidas posiciones que lo acercaron a la realidad de los inmigrantes hispanos y no lo alejaron de sus aspiraciones literarias ni del idioma español, que es el lenguaje en el que escribe su obra.

Ambroggio, quien el próximo año cumplirá 50 años de vivir en los Estados Unidos, ha sido también testigo y parte de importantes cambios e influencias en el plano socio—político y cultural que han marcado el derrotero de este país, como el crecimiento de la población hispana en los Estados Unidos y la influencia del Español. Por ello, refiriéndonos a los cambios que han acontecido en relación a la literatura hispanoamericana en esta nación le preguntamos cuales serían algunos de esos cambios más representativos:

“Festejamos hoy el hecho de que el Poeta Laureado de los Estados Unidos es hispano, Juan Felipe Herrera; han surgido numerosos grupos literarios hispanos en la mayoría de los Estados, la presencia de la Academia Norteamericana de la Lengua Española desde hace 40 años, la efervecencia de centros culturales hispanoamericanos, de Facultades de Literatura Hispana en las Universidades, el dinamismo de la División Hispana de la Biblioteca del Congreso, el incremento exponencial de medios de prensa y comunicación masiva en español, como asimismo de Festivales de Poesía, Editoriales que publican en español (por ejemplo, Penguin Random House Grupo Editorial), Ferias del Libro como la de Miami, por mencionar a vuelo de pájaro solo algunas áreas. Un panorama y etapa pujante con una proyección cada vez más importante y reconocida”. Nos comenta.

La obra publicada de Luis Alberto Ambroggio, incluye una veintena de títulos en los géneros de poesía, cuento y ensayo. En 2015, la Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE), compiló sus 17 poemarios y cuarenta años de su obra poética (1974—2014), bajo el título: “En el Jardín de los vientos”.  Su más reciente libro se titula “Estados Unidos Hispano”, obra que ha puesto sobre la mesa un tema que genera controversia, especialmente en las presentes elecciones presidenciales cuando continua el proceso de deportación de inmigrantes indocumentados y la amenaza de que Donald Trump llegue a la presidencia por sus impopulares políticas en contra de los inmigrantes hispanos.

—¿Qué le motivó a escribir Estados Unidos Hispano?

Descubrimientos y vivencias de la rica historia y presencia hispana desde 1513, los asentamientos a lo largo y ancho del territorio. Hechos como que el creador de este país, Thomas Jefferson, supiese español y les obligase a sus hijas y allegados a aprenderlo leyendo el Quijote de la Mancha; el pensar en los numerosos estados que eran hispanoamericanos incluso después de 1776 y que han mantenido una gran población hispana con sus nombres como Colorado, California, Nevada, Arizona, Tejas, Florida y ciudades como Los Ángeles, San Francisco, San Diego. En fin, el libro en sus más de doscientas páginas detalla muchísimos hechos, estadísticas, anécdotas.

— Más allá de ser un libro que todos los hispanos residentes en Estados Unidos deberíamos leer ¿Cuál es el futuro de Estados Unidos Hispano?

Tal cual lo digo en el libro, es prometedor, con posibilidades impresionantes como la que indica que para el año 2030 los hispanos serán el grupo étnico más numeroso del país, superando incluso a los anglosajones y afroamericanos.  La presencia hispanounidense se va consolidando y aumentando en todas las esferas: el Gobierno, la economía, la educación, la informática, la socio—política, la historia, en fin, repitiendo a Whitman, como una “de las partes más necesarias (también, en sus palabras “grandiosas”) de esa compleja identidad Americana”.

En “Paisaje de los Estados Unidos”, usted plasma en pocas palabras el sentimiento de los inmigrantes hispanos  cuando dice: “Si cada ladrillo hablara;/ Si cada puente hablara;/ Si hablaran  los parques, las plantas, las flores;/ Si cada trozo de pavimento hablara,/ Hablarían en español./Si las torres, los techos,/ Los aires acondicionados hablaran;/ Si hablaran las iglesias, los aeropuertos, las fábricas,/ Hablarían en español./ Si los sudores florecieran con un nombre,/ No se llamarían piedras, sino Sánchez, González, García, Rodríguez, José o Peña./ Pero no pueden hablar. /Son manos, obras, cicatrices, que por ahora callan./ O quizás ya no.”  Tras la lectura de este pasaje ¿Cómo ha sido su vida de poeta hispano en los Estados Unidos? ¿Cuáles han sido las principales dificultades que ha enfrentado y los mayores triunfos en su oficio poético?

Ha implicado búsqueda con fracasos y logros. La dificultad y decisión principal ha sido el aislamiento que supuso de la cultura dominante con sus consecuencias el haber elegido escribir en español, algo de lo que me siento satisfecho y orgulloso. Entre los mayores triunfos cuento el aliento de algunos premios como los de la TV Española en el 2004, el International Latino Book Award y la investidura en la Academia Norteamericana de la Lengua Española, la sorpresiva edición crítica de la Academia de la Obra poética 1974—2014  “En el Jardín de los vientos” con la  nominación al Premio Iberoamericano de poesía Reina Sofía, como asimismo el haber podido organizar por 20 años los 450 años de la poesía hispana de los Estados Unidos, dirigir la Academia Iberoamericana de Poesía y el hecho de que mi poema “Comunión” en su versión original y que luego se convirtió en “Aprender inglés” (Learning English), sea estudiado en textos de literatura con más de 500 mil copias, 30 mil CDs, y 20 mil DVD.

— La obra abarca un amplio panorama del avance y del legado de la cultura hispana en este país, ¿Hay poesía en Estados Unidos Hispano?

Sí existe, sin detenerse, desde 1571 con el poemario Obra nuevamente compuesta de Bartolomé de Flores, luego La Florida del fraile franciscano Alonso Gregorio de Escobedo que se ubica entre los años 1587 y 1593, clasificado como el primer poema épico en lenguaje europeo de los Estados Unidos, al que le sigue cronológicamente la creación del abogado, soldado y poeta hispanoamericano Gaspar Pérez de Villagrá, con su poemario de corte virgiliano titulado Historia de la Nueva México publicado en Alcalá de Henares en 1610. El capítulo V del libro aborda esta abundante creación poética hispanounidense con lujo de detalles, hasta nuestros días.

Durante su oficio poético, Ambroggio ha sido reconocido con importantísimas distinciones y es miembro honorifico de distinguidas organizaciones dentro y fuera de los Estados Unidos. Su presencia en festivales de poesía y en actividades culturales sirve de inspiración a la comunidad literaria, que lo admira y respeta por su obra, su experiencia y carisma. La revista de Poesía de la Casa de América lo cita como “Representante destacado en la vanguardia de la poesía hispanoamericana en los Estados Unidos”.

— ¿Qué le aconseja a los poetas hispanos que residen en los Estados Unidos?

Ser la voz del pueblo hispanounidense, con el compromiso socio—político de nuestra lucha por nuestra presencia, historia, cultura, como parte importante y fundamental del multiculturalismo de nuestro país. Expresar con el poder de la sinceridad en el contexto dariano nuestro pasado, nuestra experiencia y nuestros deseos como seres humanos dignos, ciudadanos de primera, fomentando la conjugación positiva y enriquecedora de la diversidad cultural, rebelándose contra el etnocentrismo, el racismo, la discriminación. No abandonar nuestro idioma; alimentando el bilingüismo sin venderse, perderse o dejarse subyugar, invadir por la cultura dominante.

— Si pudiera resumir en dos palabras su experiencia como inmigrante y como poeta en los Estados Unidos, ¿Cuáles serían?

Descubrimiento y asombro.

— Usted es conocedor del mundo literario y especialmente el poético en toda la extensión de la palabra. Siempre está de gira, participando en importantes festivales internacionales dentro y fuera de los Estados Unidos.  Para los poetas hispanos que residimos en los Estados Unidos, si tuviéramos que escoger un festival poético en español, en el que se concentren grandes audiencias tanto de poetas como de amantes del género, ¿Cual nos recomendaría aquí y cuál a nivel internacional? 

A nivel internacional, el Festival Internacional de Poesía de Granada, Nicaragua al cual he tenido el honor de ser invitado por sexta vez este año y el Festival de Medellín. Dentro de los Estados Unidos, las actividades poéticas relacionadas con autores hispanos en la Feria Internacional del Libro de Miami.

— Siendo Miami eminentemente una ciudad hispana, ¿Cómo ve o cómo se ve Miami, desde el punto de vista literario? ¿Qué representa en el plano de la literatura en español?  ¿Qué tenemos? ¿Qué nos falta? ¿Cuáles son nuestras oportunidades?

Veo un gran progreso desde que llegué a Estados Unidos hace casi medio siglo. Es impresionante el incremento de instituciones relacionadas con la literatura hispana desde Universidades, Organizaciones como el Centro Cultural Español (CCE), el Centro Cubano, Teatros hispanos, organizaciones, revistas, diarios, estaciones de Radio y TV hispanas, la prestigiosa presencia de la Feria Internacional del libro de Miami. Siempre uno aspira a mejorar la calidad, la ascendencia, el alcance. Sería interesante organizar un Festival Internacional de Poesía de Miami, aprovechando incluso la celebración anual de la Feria; una de las muchas ocurrencias y oportunidades.

— ¿Cuál es el papel y el aporte de la Academia Norteamericana de la Lengua Española? ¿Desarrollan programas dirigidos a la comunidad de escritores hispanos?

El papel fundamental de la Academia es ejemplificar, documentar, defender, expandir, liderar  el hispanismo de los Estados Unidos; su idioma español, su historia, su cultura, contando, entre sus miembros a destacados hispanos residentes de los Estados Unidos, como Jorge Guillén, Ramón J. Sender, José Ferrater Mora, Enrique Anderson Imbert, Eugenio Florit, Fernando Alegría, y otros reconocidos escritores, filólogos, lingüistas, lexicógrafos, ensayistas, investigadores científicos y literarios, historiadores de la lengua, profesores universitarios, traductores. Lo hace a través de publicaciones importantísimas y amplias, acuerdos de colaboración con otras instituciones como la Asociación de Academias, la RAE, la Asociación Canadiense de Hispanistas, ALDEU y proyectos del Gobierno relacionados con el español, patrocinio de eventos culturales en el Instituto Cervantes, y apoyo institucional a programas organizados por instituciones como AIPEH Miami, capítulo de la Asociación Internacional de Poetas y Escritores Hispanos AIPEH, la Hispanic Heritage Literature Organization/Milibrohispano.org, entidad que convoca desde hace tres años la Celebración Internacional del Mes del Libro Hispano y ahora es la encargada del XII Encuentro Internacional de Escritoras dedicado a Marjory Stoneman Douglas, la documentación de, por ejemplo, Al pie de la Casa Blanca, poetas hispanos de Washington D.C.  Se puede ver más información en su página www.anle.us.

— Después de cosechar tantos reconocimientos en diferentes países dada la relevancia  y la esencia de su obra literaria y tener una gigantesca red de amigos y lectores ¿Qué sigue en la vida del autor, Luis Alberto Ambroggio? ¿Qué estrella o sueño le gustaría alcanzar?

Ilusamente dejar un legado de textos que se aprecien, se adopten en una recreación vivencial y que hayan cumplido mis propios consejos que ya mencioné; patrocinar la creación de una cátedra para el estudio de la poesía hispana de los Estados Unidos, publicar una antología que reúna textos y figuras de esta poesía desde 1571 hasta el presente y apoyar proyectos relacionados con este objetivo, como concursos de poesía, porque creo en la poesía, el poder de la palabra y la poesía ha sido la estrella de mi vida que me permitió vivir en la página mis sueños.

— ¿Alguna anécdota que quiera compartir?

En el ámbito literario o poético, la emoción que me produjo Elena Poniatowska cuando me escribió ““nieto de ferrocarrilero”…amoroso e inteligente…”  y me dio en sus palabras su “cariño agradecido…, el respeto grande…, la solidaridad con el hombre y el escritor”. También la risa que me causó Jorge Luis Borges cuando en la Universidad de Georgetown en los 70 le pregunté qué pensaba del poemario Ciento veinticinco que había publicado en Buenos Aires el famoso campeón de tenis argentino Guillermo Vilas, a lo que con su sarcasmo típico, apoyado en su bastón, con sus ojos grises ciegos hacia arriba, me contestó: “Luis Alberto, imagínese a Borges con una raqueta de tenis”.

— Si tuviera que construir el Quijote del siglo XXI para la comunidad hispana. ¿Cómo sería este personaje?

Una mezcla de Cervantes, Jefferson, Lincoln, César Chávez, Gandhi, Bolívar, Martí, que conjugue el genio con la militancia para inspirar y obtener para la comunidad hispana el lugar destacado que le pertenece en nuestro país, en términos de educación, contribución socio—política, económica, histórica, cultural, conformando una comunidad y una nación progresista, pacífica y llena de vitalidad para la humanidad y un mundo mejor.

 — ¿Cuál es su mensaje para la comunidad hispana de los Estados Unidos?

Conocer, apreciar y estar orgullosos de nuestra historia, de nuestra presencia, de nuestra cultura e idioma, de nuestra contribución hispana a la creación y desarrollo de nuestro país, Estados Unidos, cuya ciudad más antigua es hispana, cuya hispanidad precede por casi un siglo a los Peregrinos, cuya capital se llama Washington, Distrito de Columbia (Colón), la primera piedra de cuya casa presidencial, la Casa Blanca, fue colocada por un inmigrante hispano, y que es el segundo país hispano—parlante del mundo, entre muchas otras cosas. Hacer que todo esto se sepa y reconozca por la cultura anglosajona y todas las que componen nuestro país y el mundo entero.

Terminamos esta entrevista, con una cita del poeta: “Me enorgullezco de sentirme parte de la Hispanoamérica de los Estados Unidos, de luchar por la dignidad de nuestra identidad marcada por el idioma, la cultura, nuestra historia y presencia hispana”.

La Revista Poetas y Escritores Miami agradece al poeta Luis Alberto Ambroggio por habernos concedido esta entrevista e invita a la comunidad hispana a conocer su obra.