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Amor y tragedia

Por Gabriela Testini 

Amor y tragedia

Hace 25 años volvía en el colectivo desde un cine del barrio de Flores, en la capital de Buenos Aires. Mi mente adolescente intentaba responder a la pregunta de ¿por qué James Cameron no los salvó a ambos? Hoy, con ganas de ver el reestreno de Titanic me pregunto si, de haberse salvado Jack junto con Rose, ¿tendría ganas de volver a ver la película?

Con la excusa de San Valentín, febrero entero se transforma en el mes de los enamorados. Qué mejor que disfrutar del reestreno de Titanic en un momento en el que todos estamos predispuestos a sentirnos más románticos. Te estarás preguntando, ¿por qué hablar de cine en una revista literaria? En verdad, la película es solo una excusa para hablar de la trama que la atraviesa. Así cómo Romeo y Julieta, la historia de amor entre Jack y Rose es una tragedia que no admite un desenlace de juntos para siempre. ¿O sí?

Veamos primero algunas similitudes y diferencias entre las historias para tener a mano parámetros para su análisis. Como mencionaba antes, ambos amores están signados por la tragedia. Entre los puntos en común encontramos que los protagonistas de una y otra historia están perdidamente enamorados y tienen la prohibición de estar juntos. Romeo y Julieta por la enemistad de sus familias y Jack y Rose por las diferencias entre sus clases sociales. A su vez, tanto Rose, como Julieta, están destinadas a casarse con alguien a quien no aman. La diferencia entre las historias radica sin duda en que, mientras Romeo y Julieta se quitan la vida por la imposibilidad de poder vivir el uno sin el otro, Jack muere y Rose, no solo sobrevive, sino que vive una buena vida sin él.

Ahora, ¿Podrían estas historias tener un final feliz?

En el caso de Romeo y Julieta, teniendo en cuenta el momento de su creación (que el mismo momento en el que se sitúa la historia ficcional), un final feliz sería inverosímil. Desde el punto de vista literario, ¿sería LA historia de amor de todos los tiempos si no se hubieran suicidado los dos por amor? Sin duda, si le quitamos el dramatismo del suicidio de ambos, la trama pierde fuerza y su eternidad. Recordaríamos a Romeo y Julieta de haber terminado como dos amantes separados o viviendo su amor en la clandestinidad. Sin duda hubiera sido una historia más, incluso (me atrevo a decir) hasta no digna de Shakespeare.

Si hablamos de Titanic, el mismo James Cameron mencionó el tema del final al hablar sobre el reestreno de la película. Según cuenta el director, probaron varias posibilidades para ver si la madera a la cual se aferra Rose le permitía a Jack sobrevivir también. De manera práctica, hicieron pruebas en una piscina con un pedazo de madera, para ver si era realmente posible que ambos se salvaran. A pesar de que había una remota posibilidad de que Jack sobreviviera junto con Rose, ficcionalmente la idea no era tan bien acogida como la de Rose como única sobreviviente. ¿Por qué? ¿Acaso somos masoquistas y buscamos amores trágicos?

No creo que el masoquismo entre en cuestión en este caso. Sino que, la historia de Rose y Jack, al estar inscripta dentro de una historia real, tiene que parecer verdadera. ¿Podría Rose, que estaba en el barco con su prometido, ese al cuál no amaba, pero con el que tenía que casarse para salvar del desastre económico a su familia, terminar casada con un joven de tercera clase? A pesar de que Rose al sobrevivir cumplió con las promesas que le hizo a Jack de vivir su vida a su manera y terminó dejando a su prometido y casándose con otro hombre, las diferencias entre ella y Jack eran tan grandes, su amor tan pasional y efímero y sus discusiones tan intensas que suena poco verosímil que un “vivieron felices para siempre” pudiera ser verdad entre ellos.

Me pregunto, ¿será que la historia llevaba ese final o, así como dijo Cameron, más allá de contar la historia del Titanic, su objetivo era recrear una tragedia al estilo Shakespeare? Si bien mucho de lo que hay en la película forma parte de la verdad sobre el hundimiento del barco: que la banda haya tocado hasta que el barco terminó de hundirse, que los pasajeros de tercera clase fueran encerrados a su suerte, que pedazos del iceberg que cayeran en cubierta y que algunos pasajeros eligieran hundirse con el barco, la historia de Rose y Jack no es verdadera. Esto nos da la pauta de que la idea de contar una historia trágica de amor es una decisión artística y estratégica del director.

Gabriela Testini – @mivozentinta
Autora de ONLINE

Crédito Fotografia:
Image Capital Pictures / Film Stills /Agencia FORUM