CUENTO CENSURADO
Por Ricardo Carvajal V.
Cuando ya casi no podían respirar, se dieron cuenta de que la gran nube de humo naranja que los asfixiaba no provenía de los incendios forestales en el país vecino, sino de la hoguera ordenada para incinerar todos los libros incómodos.
Al disiparse la nube, observaron un país completamente polarizado. Mientras en el norte, la bandera del orgullo gay ondeaba en el Capitolio, más al sur, en Disney, las orejitas de Mickey habían sido reemplazadas por una dextrógira cruz esvástica.