Entrevista a Pilar Vélez a propósito de la publicación de sus libros: Carta a mis sueños para los niños del mundo y Carta a mis sueños para el planeta Tierra
Por Marina Araujo
[MA] En primer lugar, felicitaciones por estos libros. Se percibe en ellos un arduo trabajo, que no debe haber sido fácil, cuéntanos un poco ¿cómo fue este proceso creativo?, ¿qué te impulsó?, ¿cuánto tiempo tomaste para su creación?
[PV] Estimada Marina, muchas gracias por las felicitaciones y la oportunidad de comentar sobre mis libros. Contestaré a tu pregunta en tiempo presente. El proceso creativo de la serie Carta a mis sueños (en inglés Letter to My Dreams) es de carácter orgánico y continuo. A pesar de que ya se han publicado dos de los cinco volúmenes de la serie, cuando imparto talleres, me doy cuenta de que los personajes y los temas que he incluido en los libros son tan generosos y de tal alcance, que permiten generar nuevas dimensiones creativas y cognitivas que se enriquecen con la interacción. La imaginación se estimula con la experiencia y la retroalimentación que recibo por parte de los maestros y participantes, por lo que siempre estoy recreando y ampliando lo que se diría, ya está concluido (o impreso) en el libro. A lo mejor, se trata de una serie inacabable, pues los sueños nunca deben terminar…
Carta a mis sueños comenzó como una serie de talleres en español dirigidos a niños y adolescentes, y luego pasó al formato de libro con la ilusión de que pudiese llegar a muchas más personas. Pero ¿cómo hacerlo sin perder la magia de la interacción? Pues bien, la manera en que está planteada la estructura de los libros permite conectarte con cada persona desde varios acercamientos y estrategias que buscan estimular la curiosidad, la imaginación, la creatividad, la comunicación, la autoestima, el liderazgo, el trabajo individual y grupal, y el pensamiento crítico para educar, formar, y ante todo inspirar. Al igual que existen diferentes tipos de personalidades, también hay diferentes tipos de aprendizaje y estas diferencias tenían que ser tratadas de una manera creativa, sensible y flexible para que los objetivos propuestos se cumplieran.
Para crear esta serie de libros tuve que leer muchísimo y, sin duda, la experiencia previa de haber impartido los talleres ha sido fundamental. Darle cuerpo a todo este proyecto me ha tomado más de diez años, y todavía me falta mucho por hacer. Debo agregar que me impuse el reto de publicar la serie en español e inglés, lo que implica un doble esfuerzo en todos los sentidos.
Me preguntas qué fue lo que me impulsó. En primera instancia, la necesidad de acercar los sueños a los soñadores y viceversa. Fomentar en la vida de las personas, especialmente en los niños y adolescentes, el poder que solo nos dan los sueños que, con su grandeza, nos hacen vencer lo imposible. En mí, siempre vivirá la niña que, sentada en una rama de su árbol de mango, soñó con que en algún lugar debía existir una realidad diferente a la que tenía que enfrentar en su día a día. Creer en mis sueños me ha abierto nuevas posibilidades, trazar un camino y transitarlo con fortaleza, persistencia, disciplina y autodeterminación para enfrentar grandes desafíos y seguir adelante. Hay que avivar en la humanidad los grandes sueños, aquellos que se convierten en bienestar para todos. Uno de estos jóvenes que está leyendo uno de los libros o asistiendo a los talleres, puede motivarse para ser el próximo presidente de un país, el inventor de algún artefacto o medicina que necesita la humanidad o ser un líder que impacte de forma positiva a otros. Si no les damos la oportunidad de que expresen sus sueños como parte de sus vidas… no lo sabremos.
[MA] En los libros de Carta a mis sueños se nota tu preocupación por el desarrollo sostenible. ¿Por qué crees que seleccionaste este tema como parte de la serie?
[PV] Al principio, el desarrollo sostenible era un subtema en mi libro, pero tomó un papel protagónico cuando supe de la existencia de la Agenda 2030 y las 17 metas de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas, cuyo origen data de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, celebrada en Río de Janeiro en el año 2012. Comencé a investigar sobre el tema y lo asocié al liderazgo de mis «soñadores», pues ellos, sin formar parte de ninguna agenda, ya estaban trabajando en estas metas. Hice una búsqueda sobre las publicaciones que trataban el tema a nivel escolar para niños y adolescentes, y me encontré con un vacío. Le pregunté a muchos maestros, dentro y fuera de los Estados Unidos, sobre lo que conocían acerca del desarrollo sostenible, y en especial sobre la Agenda 2030 y, para mi sorpresa, desconocían el tema. ¿Cómo un proyecto de tal relevancia no está contemplado en el currículo escolar? No tengo la respuesta, pero al menos eso fue lo que encontré en ese momento. A partir de allí, comenzó la ardua tarea de reestructurar Carta a mis sueños para que su espina dorsal fuesen las 17 metas de desarrollo sostenible (Fin de la pobreza. Hambre Cero. Salud y Bienestar. Educación de Calidad. Igualdad de Género. Agua Limpia y Saneamiento. Energía Asequible y No Contaminante. Trabajo Decente y Crecimiento Económico. Producción y Consumo Responsables. Acción por el Clima. Vida de Ecosistemas Terrestres. Paz, Justicia e instituciones sólidas y Alianzas para lograr los objetivos) y que los libros estuviesen al alcance de las familias y las escuelas.
[MA] En referencia a tu libro Carta a mis sueños para el planeta Tierra, introduzco y te pregunto. En la actualidad hay varias posiciones en relación con el cambio climático, incluso personas que lo niegan y por tanto (imagino) que rechazan las preocupaciones sobre la contaminación ambiental. En tu caso, ¿crees que ya pasamos el punto de no retorno o que aún podemos revertir los efectos?, ¿de qué manera tu libro contribuye a lograr los cambios que necesitamos dar para salvar al planeta?
[PV] Con base en lo que he investigado, el daño ya está causado y no podemos detener el calentamiento global de la noche a la mañana. El dióxido de carbono ya está liberado en la atmósfera y está ocasionando un incremento en las temperaturas. Lo que sí podemos hacer es desacelerar la producción de las emisiones de gases de dióxido de carbono que generamos los seres humanos para que las altas temperaturas comiencen a descender gradualmente. Cada minuto cuenta y es por esta razón que insisto en que nuestra generación está en el deber de contribuir a la solución del problema, pues este es el planeta que van a heredar sus hijos y nietos. No estamos hablando de efectos a mil años, el calentamiento global está sucediendo en este instante y, según los científicos, si no hacemos nada al respecto, las temperaturas seguirán aumentando hasta superar el umbral de los 1,5º Celsius (2,7º Fahrenheit) con relación a las temperaturas preindustriales y sus nefastos efectos en la vida del planeta.
Se prevén grandes retos para las generaciones futuras. Negarlo, es absurdo. Ser indiferentes frente a este hecho es un acto suicida y sumamente egoísta. En Carta a mis sueños para el planeta Tierra se aborda el calentamiento global, el efecto invernadero, las consecuencias de la contaminación, la fragilidad de los ecosistemas, la necesidad de conservar el agua y recuperar nuestros océanos, entre otros tópicos. Es necesario educar sobre estos temas desde la temprana edad para formar ciudadanos con actitudes y conductas responsables con la preservación de la vida del planeta. Es más, necesitamos soñadores que aporten soluciones creativas a problemas que parecieran no tener remedio. En este libro comparto las biografías de personas excepcionales, entre ellas Marjory Stoneman Douglas, Boyan Slat, y las científicas Adriana Ocampo Uria y Raquel Chan, como modelos a seguir. Sus vidas y proyectos abren un abanico inmenso de posibilidades en el campo científico y muchas oportunidades de imaginar emprendimientos de carácter ambiental. En esta edición presentamos los derechos del planeta Tierra y fortalecemos, a través de contenidos y actividades, el vínculo entre las personas y el medioambiente. Pues como dijo Marjory: «No podremos preservar lo que ya hemos perdido».
[MA] Hay quienes piensan que para plantear el tema de la protección a los animales se debe ser directo (como por ejemplo escribir u organizarse para evitar las muertes de manatíes en Florida a causa del choque con embarcaciones), suponiendo que al enfocarse en un punto se pueden ver los resultados. ¿Qué opinas al respecto?
[PV] En la actualidad hay aproximadamente 5200 especies en vía de extinción debido a la sobrepoblación, la minería, el envenenamiento de ríos y mares, la tala de árboles, el uso de pesticidas y contaminantes, la caza y el tráfico ilegal de especies que genera una cadena de problemas en escala que afectan los ecosistemas y ponen en peligro la fauna y la flora, pues también hay que reconocer que estamos perdiendo parte de nuestro reino vegetal. Vale la pena mencionar el daño que ocasiona el caucho sintético, pues está esparcido por el ambiente en forma de partículas o microplásticos que contaminan el aire y luego son arrastrados por la lluvia hacia los ríos, lagos y océanos. Es necesario revaluar el costo beneficio a mediano y largo plazo de ciertas comodidades e inventos que quizás en su momento, resultaron útiles, pero que en verdad se han convertido en un verdadero problema que obliga a superarnos a nivel tecnológico. Lo cierto es que nuestro estilo y forma de vivir actual es insostenible para el planeta, de allí la importancia de que tomemos acciones ahora, pues eventualmente será la vida humana la que esté también en peligro de extinción. No hay que olvidar que la falta de agua y alimento ha forzado a numerosas comunidades a lo largo del mundo a sufrir el desplazamiento y que con el cambio climático han desaparecido fuentes de agua dulce, mares y que está convirtiendo a tierras fértiles en desiertos.
Respondiendo tu pregunta, considero que hay tantas causas que defender, que cada persona debe seleccionar, aunque sea una en su vida y aportar a ella. Esto es entender el problema y ser parte de la solución. Este enfoque es el que utilizo en los libros y talleres de Carta a mis sueños. La primera acción que hay que tomar es concientizarnos de que el planeta es nuestra casa y que no nos pertenece. Hay que reconocer que los recursos que contiene son limitados, especialmente el agua. Entender que la cantidad de agua que tenemos es la misma, que solo cambia de estado y que la estamos perdiendo y contaminando. Evitar el uso excesivo del plástico, pues es un material que el planeta no puede digerir y de las trescientas toneladas de plástico que producimos al año solo reciclamos el nueve por ciento. Educarnos sobre los problemas del medioambiente es una tarea obligada y adoptar en nuestro estilo de vida la regla de las 3Rs: reciclar, reutilizar y reducir el consumo.
Ahora bien, además de los cambios en nuestros hábitos, hay muchas formas adicionales de contribuir, bien sea como miembro o benefactor de una organización o mediante acciones pacíficas que generen un impacto positivo. Una de ellas es educar e inspirar a otras personas para que sean agentes de cambio. No creo en el activismo que utiliza la fuerza y la violencia para obtener resultados. La violencia solo genera más violencia.
[MA] La siguiente pregunta vale para tus dos libros: Carta a mis sueños para los niños del mundo y Carta a mis sueños para el planeta Tierra; en ambos tienes varías biografías ejemplarizantes con personajes vivos aún. Si consideras que un libro lo vemos como un objeto mucho más permanente que un periódico, ¿no te parece algo arriesgado?, ¿qué pasaría si alguno de estos personajes se convierte después en alguien que no debería ser un ejemplo para la ciudadanía?
[PV] Uno de los retos que me impone producir esta serie de libros es hacer la selección de los personajes, a quienes nombro «mi familia de soñadores» y que constituyen con sus biografías, baúles de palabras y actividades al contenido de cada volumen. Mi labor es investigar y conocer sus historias, destacar su trabajo y enfocarme en el aporte que realizan a la humanidad. Los presento como seres humanos que han enfrentado obstáculos y los han superado, de esta forma el lector puede cuestionarse y sacar sus propias conclusiones. Trato de no idealizarlos como si fueran perfectos, más bien, aprender de sus experiencias y ubicarlos en el contexto y en la realidad.
Las mentes jóvenes necesitan de modelos a seguir, y en muchos casos, esos modelos no están en sus hogares ni vecindarios. Hay que mirar alto, «…soñar en grande» como dice Malala Yousafzai, la joven que a sus diecisiete años recibió el Premio Nobel de la Paz por su lucha por los derechos de las mujeres. En términos ideales, se espera que estos personajes que nos sirven de ejemplo e inspiración sigan adelante, abanderando los valores humanos y las causas que defienden.
Todos sabemos que escribir siempre es un riesgo. Si escribes sobre el pasado te aventuras a que no estén de acuerdo con tus interpretaciones, si lo haces sobre el futuro, a acertar o a equivocarte. El que escribe se arriesga a exponerse. Con estos libros estoy diciendo que no es posible plantear el futuro sino desde el optimismo, así que confío. Pero, si por alguna razón, algunos de ellos cambian de dirección hasta convertirse en malos ejemplos para los lectores, tendré que asumirlo en la obra, siempre de una manera abierta y sensible. Carta a mis sueños se escribe y se crea día a día. Es un libro orgánico, y esa es una de sus principales características. Un lector puede «googlear» a Shakira, uno de los personajes de la serie, y enterarse de lo que ella está haciendo y hasta escribirle en su cuenta de Twitter o en las redes sociales. No sé si Shakira leerá el mensaje o lo conteste, pero a lo mejor sucede…
[MA] Continúo con los personajes en tus libros. Muchas vidas ejemplares, en una frase antigua, «no tienen centimetraje», no son públicas, no tienen seguidores en las redes sociales, las desconocemos o son poco difundidas. Gracias a tus libros ahora sé sobre Raquel Chan, Adriana Ocampo Uría, Malala, Advay Ramesh, Roberto Clemente… ¡Claro!, hay que considerar que el conocimiento es producto de las rutas de la vida y de allí mi pregunta: ¿qué rutas en la vida te llevaron a conocer estos personajes?, ¿por qué los consideraste importantes para incluirlos en tus libros?
[PV] Algunos personajes de la serie llegaron a mí gracias a encuestas que realicé hasta crear una lista que me sirviera como base para comenzar el proceso de selección. Los personajes elegidos son el resultado de varias consideraciones, entre ellas: incluir a jóvenes que representen los retos de esta época y que motiven a los lectores a emprender iniciativas desde temprana edad. Presentar el valor de la diversidad a través de soñadores de diferentes edades, países de origen, situaciones económicas, retos y proyectos. Demostrar con historias reales, y rompiendo estereotipos, que los sueños, aunque parezcan imposibles, se pueden lograr con determinación, pues lo imposible, solo está en nuestra cabeza. Asimismo, pensé muchísimo en las niñas, pues necesitamos muchas más mujeres en el campo científico. Con ese criterio, encontré a la científica argentina Raquel Chan, especialista en biogenética y Adriana Uría, geóloga espacial en los Estados Unidos, cada una enfrenta diferentes retos, pero ambas comparten el esfuerzo por hallar soluciones a problemas y ampliar las probabilidades para la sobrevivencia humana.
Algunos de los soñadores ya no se encuentran con nosotros, como lo son la escritora y ambientalista Marjory Stoneman Douglas y el pelotero y filántropo Roberto Clemente. Sin embargo, sus valores humanos y sus legados son de tal trascendencia que nos sirven de ejemplo para emular y reconocer que sus obras deben continuar, que existe una deuda con el pasado y un compromiso con el futuro.
[MA] Para la siguiente pregunta, que también es muy cuestionadora y que igual puedes obviar, quiero recordar al poeta Rainer Maria Rilke cuando escribió «Y aun cuando usted se hallara en una cárcel, cuyas paredes no dejasen trascender hasta sus sentidos ninguno de los ruidos del mundo, ¿no le quedaría todavía su infancia?». Esto supone que la infancia, pese a las condiciones en las que se viva, es la etapa más feliz de la vida, una etapa en la que no deberías tener grandes preocupaciones ni grandes responsabilidades, ¿por qué inducir a los niños a que se tracen unas metas y sigan un programa para ser exitosos? ¿no es suficiente con que de adultos estemos recargados con estas exigencias sociales?
Cada volumen de la serie contiene una carta de derechos. Página 60 de libro libro Carta a mis suenos para los niños del mundo.
[PV] Celebro tu pregunta y reconozco el sentido controversial que puede generar el hecho de presentarle a la audiencia escolar un libro que habla sobre los retos que enfrenta la humanidad. Se debe tener en cuenta que, durante los primeros años, los niños exteriorizan su mundo interior, lo que piensan y sienten mediante la imaginación; sueñan y viven en un plano subjetivo de fantasía que va cambiando hacia un entendimiento de la realidad, en la medida en que crecen. A los nueve años, que es la edad que recomiendo para los lectores de Carta a mis sueños, ya existe un desarrollo emocional, social y cognitivo que permite tratar los temas que incluyo en la serie.
En la actualidad existe un mayor conocimiento sobre el desarrollo del ser y también una mayor apertura y entendimiento de que la educación debe tener un contexto humanista y empático desde la edad temprana, de lo contrario, estaríamos formando seres no aptos para enfrentar la realidad.
No sé si recuerdas un informe que preparó la Unesco hace años, La educación encierra un tesoro; allí se plantea la necesidad de que la educación se base en cuatro pilares básicos «Aprender a conocer, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a convivir», y más recientemente en el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (de las 17 metas propuestas) se plantea «La educación de la ciudadanía para el desarrollo sostenible»; de allí que propiciar un ambiente de diálogo en el que se pongan en práctica los valores humanos, la ética y la moral, el respeto por los derechos del planeta, de los niños y de la humanidad es la mejor educación que como sociedad podemos brindar y entre más temprano lo hagamos, mucho mejor.
Esta es una de las bondades que quiere promover Carta a mis sueños para que padres y maestros puedan abordar temas serios en un contexto formativo, pedagógico, artístico y lúdico que les permita, tanto a niños como adolescentes, entender el mundo ―que está sucediendo en su entorno y en el seno de sus familias― y a que lo interpreten más allá de las películas, las redes sociales o los noticieros. En la pubertad es cuando la empatía está en su máximo desarrollo, de ahí la importancia de abordar estos temas cuando se es más consciente de las necesidades propias y las del otro. La edad recomendada para trabajar la serie es desde la infancia intermedia hasta los cien años, y no exagero.
Hay muchos elementos en estos libros que me resultan particularmente agradables y dignos de felicitaciones, y que quisiera desmenuzar un poquito:
[MA] Las actividades propuestas para los niños centradas en el ahora, son actividades que les plantean acciones para el momento actual, para su momento, ¿crees que las escuelas que siempre se trazan los aprendizajes para la posterioridad, deberían proponer enfoques como los de tus libros?
[PV] Sin duda. La educación debe aportar elementos para entender el pasado, afrontar el presente y prepararse para el futuro; no hay que desconocer que el futuro es la consecuencia del pasado y de lo que hagamos en el presente. No podemos desperdiciar el «ahora» y desaprovechar los años más creativos de las mentes jóvenes. Su futuro les pertenece. Considero que sería una grave omisión el no revelarles los retos que enfrentan y los que enfrentarán mañana. A veces pienso que desestimamos la capacidad y el poder que tienen los niños y los adolescentes para generar grandes transformaciones, tenemos muchos ejemplos, entre ellos a Greta Thumberg, Boyan Slat, Advay Ramesh, Felix Finkbeiner, Xóchitl Guadalupe Cruz López, y miles de jovencitos que están transformando el mundo con la grandeza de sus sueños. El mundo los necesita.
[MA] La diversidad de personajes que se hallan en tus libros (puedes conseguirte con Disney, Shakira o Roberto Clemente) implica apertura (una condición que todos deberíamos tener), ¿crees que esto es un valor agregado?, ¿tu selección tenía este objetivo?
[PV] Sí, presentar un mapa diverso de soñadores es fundamental para este proyecto, así como también la variedad de obstáculos que cada uno ha enfrentado para salir adelante. Siempre hago dos analogías, una con las estrellas y otra con las raíces de los árboles. Las estrellas son los sueños de todos los seres humanos, todas son brillantes, su luz es necesaria, y las raíces de los árboles, además de comunicarse y compartir entre sí, son las que nos sostienen a todos.
[MA] El lenguaje utilizado en ambos libros da cuenta de la calidad de escritura, ¿cómo ha sido este proceso de crear libros informativos con características literarias de altura? ¿cómo ha sido romper el esquema del género en la escritura?
[PV] Una de las condiciones para producir cinco volúmenes, cada uno dedicado a un tema, es mantener la variedad y la flexibilidad para presentar de forma entretenida e interesante los contenidos. En el primer volumen, Carta a mis sueños para el planeta Tierra, por ejemplo, incluí una fábula que se titula Asamblea General de los Animales Unidos en Vías de Extinción (AGAUVE), en el segundo volumen, Carta a mis sueños para los niños del mundo, un cuento titulado «El rey que no podía soñar», a la vez debo escribir las biografías de los personajes de forma sencilla y breve, dándole a cada texto una estructura narrativa diferente. Son exigencias que me he impuesto y que considero aportan al goce de la lectura. Asimismo, cada personaje es trabajado de tal manera que abre un baúl de palabras y una serie de actividades que incluyen la escritura, investigación, debates, actividades artísticas, y juegos entre otros. Sin licencia alguna (ni de los personajes), me he tomado esas libertades para crear un libro que literalmente se salga de sus páginas…
[MA] Canguro el cartero se puede convertir en un personaje de leyenda y me resulta muy atractivo que aluda a las formas de comunicación del siglo pasado (cartas, sellos postales, etc.), ¿cuál es el motivo para que sea un canguro el que lleva las cartas? ¿por qué remitir a las formas de comunicación en desuso, por qué no un correo electrónico?
[PV] La imagen de un canguro cartero no fue inventada por mí, en la internet abundan ilustraciones de este tipo. Lo que sí debo decirte es que yo seleccione al canguro como el personaje central de Carta a mis sueños porque son animales, fuertes, veloces y que parece no le temen a nada, además ya vienen equipados con su bolsa para llevar las cartas. Quise que la serie tuviese su propia mascota y es por eso que está presente en cada volumen, y tienen la misión de difundir el mensaje. En este momento, está en Instagram enseñando las 17 metas de desarrollo sostenible.
En cuanto a tu pregunta sobre las cartas, confieso que es una afición que tengo desde niña. Las epístolas nos dan la oportunidad de reflexionar y decantar las ideas de una manera organizada. Si no te gusta lo que escribiste, puedes borrarlo y comenzar de nuevo. Escribir una carta (así sea electrónica) me parece un acto solemne, por lo quise darle esa solemnidad a este proyecto. En la serie he incluido las afirmaciones como herramienta para mejorar la autoestima, por lo que una de las actividades recurrentes es la escritura de cartas dirigidas a uno mismo, para sacar lo mejor de nosotros, y recordar que somos seres únicos y especiales, dotados de talentos y sueños que merecen la pena ser alcanzados. Cada afirmación es inspirada en uno de los personajes.
[MA] Toda la composición de los libros, diseño, diagramación, textos, ilustraciones, está muy bien lograda, además de tiempo (y al margen de que seas editora) ¿cómo te asesoraste?, ¿qué elementos de ti misma (conocimientos, saberes previos, etc.) entraron en juego para que crearas estos hermosos libros?
[MA] Un buen libro es la suma de muchos talentos. La presentación general de la serie ha requerido de profesionales en la parte ilustrativa y de diseño gráfico, la corrección de textos, la traducción y numerosas revisiones hasta lograr el producto final. Cuento con el equipo de expertos de la editorial de Snow Fountain Press, quienes aportan con sus talentos a que esta serie tenga la calidad editorial que un libro como este necesita para que pueda ser aceptado en instituciones educativas y, ante todo, cumpla con sus objetivos cuando llega a las manos de sus lectores.
Considero que Carta a mis sueños es mi mejor legado como escritora y es una manera de continuar enseñando, labor que ahora solo ejerzo cuando imparto talleres. En estos libros está todo lo que he aprendido a nivel personal, académico y profesional… allí también están mis sueños por un mundo mejor, inspirado en el provenir que deseo para los niños del mundo.
[MA] Para terminar, ¿qué nuevos proyectos de libros para niños tienes y cuándo podremos verlos?
[PV] Estoy trabajando en el tercer volumen de la serie con la ilusión de que vea la luz antes de que termine el 2022. Asimismo, tengo dos cuentos infantiles que están en etapa de ilustración, uno de ellos tiene a dos personajes muy simpáticos, a una gallina y a nuestro querido Canguro el cartero.
Te agradezco por esta entrevista y las preguntas tan interesantes que me has planteado. Espero que nuestros lectores disfruten de esta charla y me escriban (una carta) sus comentarios o inquietudes a pilarv@milibrohispano.org o visitar la páginas https://lettertomydreams.com/
[MA] Fue un gusto, Pilar, y creo que pronto deberíamos hacerle una entrevista a Canguro el cartero, seguro tiene mucho que decir de todo su andar, pues sé que ha llegado a diferentes lugares en Estados Unidos y Latinoamérica.
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