Volver a Cali fue un sueño acariciado durante largos años. Cali fue la ciudad de mis primeros pasos en la infancia: el colegio, sus calles, sus sonidos, además de la presencia de una abuela inteligente que supo donarme su sabiduría milenaria de la lejana Turquía. Ella siempre guía mis sendas. Su voz en la distancia se hace presente a cada momento y en Cali, en esta oportunidad, no fue la excepción. Se torna mágica en su comunicación y los “serendipities” están a la orden del día. Inclusive no dudo, que haya sido ella la que me puso en el camino hacia Cali y su acertada y lograda feria de libro.
Fue en Belmonte, España donde Pilar Vélez, esa exitosa y talentosa mujer, me invitó a ser una de sus participantes. Acepté gustosa, ya que era un anhelo pospuesto durante años, volver a Cali e impregnarme de sus aromas y sus vivencias.
El tener la doble nacionalidad colombo- israelí me permite hablar de mis andanzas por el mundo con propiedad. Israel me habita igual que Colombia. En mi obra se filtran esas dos realidades, como tantas otras, para encauzar mis textos, mis personajes y mis espacios literarios. Ni corta ni perezosa asistí a varios eventos que me hicieron percibir que la literatura debe ser llevada a todos los escenarios y principalmente a los jóvenes, quienes cada vez pierden más el interés por la lectura. Pudimos realizar encuentros y hallazgos con los alumnos. Sembrar la semilla de la lectura y de señalar que los autores estamos vivos y llenos de creatividad para entregar nuestro saber y fantasía a los muchachos, un alimento para el alma que se hace indispensable para enriquecer espíritus y crear seres útiles a una sociedad. Un intercambio que me dejó levitando por ser una labor que todo autor debe realizar; llevar su palabra a las aulas.
Sentí lo mismo cuando asistí a la feria del libro en su magno salón donde Pilar me realizó una extensa entrevista para dar a conocer mi obra y ciertos rasgos de mi vida. Fue increíble ocupar ese espacio y ver una resonancia que me dejó satisfecha de la labor cumplida. Inclusive tuve buena prensa, programa radial y televisivo gracias a los buenos oficios de RCN.
Me despedí con la ilusión de volver a aquellos predios que llenaron mi alma de contento y poder regresar con una nueva creación literaria.
Agradezco a Milibrohispano por haberme tenido en cuenta, a los compañeros que se hicieron presentes desde diversas latitudes, a los organizadores de la feria y a mi buena amiga Pilar por su perseverante tarea de dar a conocer y difundir la obra de los miembros de su excelsa organización.
Bella Clara Ventura, poeta y novelista colombo mexicana israelí.
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