Entrevista a la poeta Teresita Chávez de Flórez
Por Pilar Vélez
AIPEH Miami le da la bienvenida a la señora Teresita Chávez de Flórez, poeta y declamadora, nacida en la ciudad de Popayán, Colombia, quien además ha sido nombrada Embajadora de Buena Voluntad de la Celebración Internacional del Mes del Libro Hispano.
Teresita, háblanos un poco sobre la influencia de haber nacido en una ciudad histórica y tradicional como lo es Popayán, que además ha sido cuna de memorables poetas.
– No solo mi ciudad natal y sus poetas han influido grandemente en el amor que siento por la poesía y la declamación, sino el ser hija de una poetisa payanesa también y el haberme inculcado el amor a la poesía, pues al llegar del colegio nos reunía a mis nueve hermanos y a mí para enseñarnos algún poema que luego declamábamos en público. También desde los siete años escribí obras, que representaba con mis compañeras y amigos y de otros colegios, a quienes asignaba el personaje y hacia entrega de sus guiones, para después de múltiples ensayos presentar la obra a nuestros padres y amigos de la familia.
Resides en la ciudad de Bogotá y eres miembro de prestigiosas organizaciones literarias como El Centro Poético Colombiano, El Pequeño Parnaso, Fundación «Algo por Colombia»‘, Casa del Arte, la Ciencia y la Cultura y la Integración Poético – Cultural. Cuéntanos un poco sobre los proyectos que trabajan estas organizaciones y el beneficio que te han aportado a lo largo de tu vida.
– El propósito de estas organizaciones es el de rescatar valores que se han perdido por la modernización y ante todo el amor a la poesía y a la declamación, fomentando a través de talleres y tertulias literarias, en la niñez y la juventud inclinaciones hacia la intelectualidad, despertando así, la musa de inspiración, que en algunas personas jóvenes, aunque poseen estos dones los tienen aletargados por falta de estímulo y los poetas somos quienes los guiamos e incentivamos, de ahí que vamos a los colegios a dictar talleres y seleccionamos cada vez a los más aptos para que se presenten en la integración poética y en el Récord Internacional de Poesía, anual que se lleva a cabo en la ciudad de Bogotá, la última semana de octubre, en el que se otorgan diplomas de premiación.
Háblanos sobre tu amor por la poesía, lo que escribes, lo que te inspira y también sobre tu vocación en el arte de la declamación.
– La poesía, cada vez me atrae más, pues es como el lenitivo, que calma nuestras dolencias espirituales. La amo y siempre estoy pronta a declamar en tertulias y reuniones sociales. Escribo verso libre, percibo su música y rima, mi inspiración es todo un sentimiento mas no un pensamiento. «Escribiré mis versos con la rima de mi inspiración y los puliré con la de mi sentimiento».
Casi nunca declamo mis poemas en público, sino los de otros poetas. Me llaman la musa de la memoria, Dios quiera conservarme este don hasta el final de mis días.
¿En tu criterio qué se necesita para declamar un poema? ¿Qué diferencia hace la declamación referente a la apreciación de la poesía? ¿Tiene alguna influencia? ¿Cuáles son tus poetas favoritos?
– Para declamar un poema, hay que entenderlo, adentrarse en el mismo y vivirlo. Las personas amantes de la poesía van a oír a los poetas y declamadores y el poema gusta si es bien leído o bien declamado, es decir si se vive la poesía en la lectura y la declamación. Hay poemas que aunque no tienen rima, tienen música que sólo una persona sensible logra percibirla.
Entre mis poetas preferidos están, el Maestro Guillermo Valencia, payanés; Julio Flórez; José Asunción Silva; Ricardo Nieto; Porfirio Barba Jacob; Jorge Robledo Ortiz; todos estos colombianos. El romántico valenciano Gustavo Adolfo Becquer, sus coterráneos, Miguel Ramos Carrión, el además cineasta y director Manuel Mur Oti, Rafael de León; la Argentina Alfonsina Storni, la chilena Gabriela Mistral, el mexicano, Amado Nervo, entre otros que en este momento escapan de mi memoria y como declamadora, desde temprana edad, he admirado a la declamadora rusa, nacionalizada en Argentina, Berta Singerman. Admiro y memorizo algunos de los poemas de los poetas contemporáneos pertenecientes a los centros poéticos de los que soy también socia.
Dada tu experiencia y el medio en el que te desenvuelves, ¿Cuáles son las necesidades que enfrentan los poetas en Colombia y que habría que hacer para ayudar y ser parte de la solución?
– La falta de patrocinio, producto de la decadencia de la admiración por la poesía, es uno de los problemas que enfrentan hoy nuestros poetas y hace lejana la realización de ver editadas e impresas sus obras. En la actualidad son pocas las personas que no siendo poetas o declamadoras, se interesan en la lectura o compra de poesía.
El estímulo a la juventud por este bello arte desde su educación temprana en la escritura y declamación de poesía, generaría un renacimiento en nuevas generaciones, impulsando la organización de recitales y talleres locales, nacionales e internacionales, despertando el talento que, con seguridad mora en ellos; esta sería una de las opción para rescatar el amor a la poesía, su lectura y declamación.
Me llaman la musa de la memoria,
Dios quiera conservarme este don hasta el final de mis días.
Al ser Embajadora de Buena Voluntad de la Celebración Internacional del Mes del Libro Hispano y ser un miembro de AIPEH Miami -Asociación Internacional de Poetas y Escritores Hispanos-, eres un punto de encuentro entre los escritores en Colombia y la labor que estamos desarrollando desde Miami, por lo que agradezco tu generosidad al aceptar este nombramiento y aprovecho para enviar un gran saludo a las organizaciones que representas. Es un orgullo para AIPEH Miami ser parte de esta comunidad internacional que apoya y promueve la cultura.
– Deseo expresar mis agradecimientos a la Asociación Internacional de Poetas y Escritores Hispanos (AIPEH), por haberme dado el honor de pertenecer como socia honorífica de esta prestigiosa Asociación, así mismo por el nombramiento como Embajadora de Buena Voluntad en la Celebración Internacional del Mes del Libro Hispano.
Espero, de verdad, ser el eslabón que una a los poetas y escritores colombianos con los poetas y escritores de Miami y que juntos coadyuvemos en la misma labor para el enriquecimiento de nuestra cultura hispana, no sólo en Miami sino, en Colombia entera y ojalá pudiéramos integrar a todos los poetas de habla hispana.