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¿Por qué es importante que los niños lean literatura?

 

Por Pilar Vélez

Aquellos de nosotros que no tuvimos la fortuna de tener acceso a muchos libros durante nuestra niñez comprendemos profundamente las implicaciones negativas que esta circunstancia acarrea. En efecto, los libros representan una necesidad tan vital como los juguetes mismos, e incluso podríamos argumentar que su importancia es aún mayor. Mientras que una piedra o incluso un objeto manufacturado puede servir como sustituto de un juguete, nada puede remplazar la experiencia que otorga la lectura de un libro, especialmente si se trata de una obra literaria. ¿Y qué es una obra literaria? 

Una obra literaria es una creación artística escrita que transmite ideas, emociones y experiencias a través de la imaginación y creatividad del autor. Combina estructura, estilo y contenido para construir narrativas, poesía, ensayos u otros géneros literarios. Las obras literarias abarcan diversos temas y estilos, son apreciadas por su valor estético, profundidad temática e impacto en los lectores. Trascienden el tiempo y el espacio, perdurando a lo largo de las generaciones.

Partiendo de su definición, es importante destacar que la relevancia de los libros y la actividad de la lectura no está condicionada por factores como la situación económica, la edad, los rasgos poblacionales o la ubicación geográfica del individuo. En realidad, son necesidades esenciales para lograr un desarrollo integral, tanto cognitivo como emocional; por ello, es indispensable reconocer algunas de las razones por las cuales la sociedad, en general, debe fomentar de manera permanente el hábito de la lectura, e incentivar, en especial, la lectura de la literatura en la población infantil.

A continuación, presento algunas de estas razones que tanto padres como maestros deben tener en cuenta y no descansar en su tarea de motivar la lectura de textos literarios desde la temprana infancia:

La lectura de literatura promueve la conexión emocional.Cuando los niños se encuentran en una etapa de desarrollo en la que aún no han adquirido la habilidad de leer y escribir, la lectura en voz alta por parte de sus progenitores y maestros adquiere una relevancia crucial para fomentar la comunicación entre el niño y su entorno social. La utilización de diferentes tonos de voz durante la narración de un texto no solo estimula la imaginación del niño, sino que también resulta eficaz para mantener su interés en la lectura. Las variaciones tonales en la voz permiten una mayor identificación de las emociones que experimentan los personajes que forman parte de la historia, lo que a su vez facilita la comprensión de los cambios emocionales y situacionales que se presentan en la trama. Es importante destacar que, cuando los padres leen en voz alta a sus hijos y se dedica tiempo a la lectura en familia, se establecen conexiones emocionales que fomentan un espacio de tranquilidad propicio para la gestación de conversaciones valiosas, máxime en el caso de los niños.

La lectura de literatura enriquece la comunicación oral y escrita. La actividad de leer literatura ofrece a los niños una excelente oportunidad para enriquecer su vocabulario y comprender nuevas palabras de manera creativa y relajada. En particular, los cuentos ilustrados pueden resultar muy efectivos, ya que las ilustraciones que los acompañan ayudan a los niños a comprender la historia de manera más clara. Además, si el contenido es lo suficientemente atractivo para el niño, es probable que este reincida en su lectura de manera voluntaria, aumentando su compenetración y entendimiento del texto y disfrutando el placer de leer. Adquirir nuevo vocabulario a través de la lectura es muy beneficioso para mejorar tanto la comprensión lectora como las habilidades comunicativas del niño.

 

¿Literatura y matemáticas?

Recordemos la definición de literatura:

La literatura, en su esencia contemporánea es un campo de estudio en sí mismo, y se define como el arte de la expresión verbal que busca la belleza estética y la reflexión a través del uso del lenguaje, tanto escrito como oral. Con su peculiar manejo de la lengua literaria, distinta al uso cotidiano, la literatura utiliza herramientas retóricas, ritmo e imaginación para crear obras de diversas naturalezas. La literatura se clasifica en géneros literarios, que van desde la épica y la tragedia hasta la narrativa, la dramaturgia, la poesía y el ensayo. 

La lectura de literatura propulsa la imaginación, la lógica y el pensamiento reflexivo. Una de las mejores herramientas para estimular la imaginación es la lectura. Según Giani Rodari, «la imaginación inventa y transforma la realidad dentro de nuestra mente, y es una cualidad indispensable. Una persona sin imaginación no puede imaginar otras cosas de las que ya existen: un mundo mejor, nuevas formas de lidiar con viejos problemas» [1]. Resalto este aspecto de manera particular, pues tiene un beneficio directo en el proceso de abstracción de las ideas y el pensamiento lógico-matemático, es decir, el conjunto de habilidades que los niños van adquiriendo relacionadas con conceptos matemáticos, el razonamiento lógico y la comprensión del mundo mediante proporciones y relaciones. En la medida en que adquirimos mayores destrezas, la mente mejora su capacidad para abstraer y explorar aspectos más complejos. Uno de los mecanismos que ayuda a que esto suceda es la lectura.

Según la teoría de Piaget, el pensamiento lógico-matemático se origina a través de la abstracción reflexiva. Este tipo de pensamiento se desarrolla en la mente del niño partiendo de conceptos simples que, poco a poco, se vuelven más complejos, tomando en cuenta las experiencias previas del individuo. El hábito de leer literatura le brinda al niño la oportunidad de ascender en sus habilidades de comprensión a fin de que pueda avanzar y asimilar nuevos textos de mayor complejidad. El niño utiliza su capacidad de razonamiento y pensamiento lógico para analizar la información que recibe a través de sus sentidos y llegar a diversas conclusiones, tales como la relación causa-efecto o deducciones [2]. Gracias al desarrollo de su pensamiento lógico, puede comprender el entorno que lo rodea y resolver problemas cotidianos. Cabe resaltar el aporte significativo que tiene la socialización de la lectura (en casa o en la escuela) para la reflexión, la discusión de las ideas y la comprensión en general. Sin duda, es un tema muy importante y que  abordaré en un próximo artículo.

Exploremos algunos libros como referencia

Existen muchísimos libros que se pueden citar a manera de ejemplo, como El Principito de Antoine de Saint-Exupéry. Este clásico de la literatura infantil presenta una historia poética y filosófica que invita a los niños a reflexionar sobre la vida, el amor y la amistad. Otro libro para considerar es Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas de Lewis Carroll. Esta obra narra la historia de una niña que entra en un mundo fantástico donde todo es posible, lo que permite a los niños desarrollar su imaginación y pensamiento abstracto. Matilda de Roald Dahl. Este libro, aunque es motivo de debate en los últimos meses debido al uso de un lenguaje cuestionable, cuenta la historia de una niña superdotada, Matilda Wormwood, que utiliza su inteligencia para enfrentar a los adultos y cambiar su vida. Esta historia fomenta la independencia y el pensamiento crítico. Los cuentos de hadas de los hermanos Grimm, estos cuentos clásicos presentan situaciones en las que los personajes deben enfrentar desafíos y superar obstáculos, fomentando el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Por fortuna, los niños cuentan con una amplísima selección de libros que satisfacen esta necesidad.

La lectura de literatura ayuda a la relajación mental y a manejar la sobrecarga emocional. Entre los múltiples beneficios que la lectura literaria proporciona a los niños, se encuentra la capacidad de crear un espacio íntimo de inmersión, en el que las tensiones personales pueden disminuir de manera significativa. Este efecto puede ser obtenido tanto mediante la lectura individual, como también por medio de la escucha atenta de historias narradas en voz alta.

Recuerdo con emoción aquellos minicuentos amarillos, las fábulas de Esopo, que vendían en los autobuses de mi ciudad y que mi abuela de vez en cuando me compraba. Esos minicuentos, que no eran más grandes que la palma de mi mano, eran los portales que me trasladaban a ese mundo mágico y divertido en el que mi realidad no tenía entrada. Una y mil veces volvía a ellos, sintiendo que calmaban mis angustias, me hacían sentir feliz y relajada. La identificación de aquellas obras literarias que han dejado un impacto positivo en la vida de las personas es un proceso que varía según la edad y las experiencias vividas, pero en general, se destaca la tendencia a recordar de manera especial aquellas obras que sirvieron de refugio en momentos difíciles, sobre todo en la infancia.

El doctor Alejandro Koppmann, un experto en psiquiatría, señala que la lectura contribuye a prevenir o equilibrar el estrés y la sobrecarga emocional, de manera similar a como lo hacen otros pasatiempos o actividades físicas. El doctor destaca que la lectura mejora la salud mental, la atención, la concentración y la memoria, habilidades que se fortalecen durante el proceso de lectura. En el caso de los niños, se puede apreciar cómo la literatura despierta su creatividad, les permite narrar historias y desarrollar su empatía, al mismo tiempo que les ayuda a reducir el estrés, la angustia y la ansiedad. Aunque algunos niños puedan experimentar ansiedad y tensión durante el aprendizaje de la lectura, esto no implica que la actividad tenga efectos negativos. Por el contrario, se recomienda proporcionarles un ambiente confortable, lúdico y relajado que les permita disfrutar del proceso de lectura.

La lectura de literatura incentiva la creatividad en los niños.Es importante destacar que la creatividad es una habilidad compleja y elevada de los seres humanos, que involucra el uso de habilidades de pensamiento para integrar procesos cognitivos simples y complejos con el fin de lograr una idea o pensamiento nuevo. Si bien, la creatividad es una habilidad intrínseca de la naturaleza humana, esta puede variar en las personas y, en algunos casos, puede ser percibida como ausente o poco desarrollada. En cuanto a las razones por las cuales algunos individuos pueden ser más creativos que otros, es posible que esto se deba en parte a su actitud y no solo a su aptitud. En otras palabras, la creatividad puede estar presente en todos, pero algunos individuos necesitan estimularla con mayor dedicación a través de diferentes actividades, y la lectura de literatura puede ser una de las más efectivas para ello. Juan Cervera, Premio Nacional de Literatura Infantil, en su libro «Teoría de la Literatura Infantil», nos dice que «la creatividad no sólo es una facultad, sino también una actitud que puede engendrarse y desarrollarse por diversos procedimientos entre los cuales situamos la literatura»[3].

El mundo ha requerido de personas creativas, pues la falta de creatividad no solo afecta a una sociedad en su conjunto sino al individuo en el desarrollo de su potencial. Una persona que carece de imaginación y creatividad no puede inspirar a otros a que sean creativos, pues está pidiendo algo que no tiene. A mi modo de ver, la creatividad es esencial en la formación de un líder y se puede estimular desde el acercamiento a la literatura y a las artes. Leer es un estímulo poderoso para activar el pensamiento y la imaginación.

Para finalizar, es importante insistir sobre la relevancia de incentivar la lectura de literatura desde temprana edad, pues según los expertos, esta etapa es la más adecuada, ya que los niños son más receptivos a los estímulos y tienen una gran capacidad de imaginación que aún no está limitada por el conocimiento y la racionalidad que impone la sociedad. En otras palabras, los niños tienen una mente más abierta y libre para explorar ideas nuevas y no tienen las limitaciones que pueden tener los adultos. Vale la pena recordar la frase de Picasso sobre la creatividad en la infancia y el condicionamiento social al que son expuestos, en la que afirma que todos los niños son artistas y que el problema es mantenerlos así hasta que se crezcan.

 

 

En conclusión, los libros y la lectura son esenciales en el desarrollo cognitivo y emocional de los niños, y entre todos los beneficios, les ayuda a su bienestar psíquico. A través de la lectura en voz alta, los niños pueden establecer conexiones emocionales y fomentar conversaciones valiosas en familia y en la escuela. Además, la literatura les permite mejorar su léxico y comprensión lectora, así como estimular su imaginación y creatividad. La lectura de textos literarios le permite al lector sumarse como receptor (y emisor) del diálogo polifónico del que nos habló Bajtín, el cual, a mi entender, juega un papel transcendental en el proceso de abstracción de ideas, el reconocimiento de la pluralidad, y en el desarrollo del pensamiento lógico-matemático. Dicha convergencia ayuda a que el niño comprenda el entorno que lo rodea y le ayuda a resolver problemas cotidianos; asimismo, amplía su visión del mundo y les permite reconocerse y reconocer a otros. La literatura, junto con las artes, es una herramienta poderosa para estimular la creatividad, una habilidad indispensable en la formación de líderes y ciudadanos creativos y comprometidos con la sociedad. Por lo tanto, es necesario fomentar el hábito de la lectura en la infancia y en la edad adulta en aras de un desarrollo integral y una vida plena. Ningún objeto o actividad puede sustituir la experiencia de la lectura y el disfrute que produce un texto literario.

Bibliografía

[1] El libro de Gianni Rodari, Versos, cuentos y vida. (Blackie Books, 2020)

[2] https://www.significados.com/pensamiento-logico

[3] Teoría de la Literatura Infantil, autor Juan Cervera.

[4] https://www.redcenit.com/importancia-de-la-creatividad-en-la-infancia/


Sobre la autora

Pilar Vélez. Escritora colombiana, residente en Miami, Florida. Es maestra normalista, economista, obtuvo un Máster en Business Administration de Nova Southeastern University, Estados Unidos, y una Maestría en Escritura Creativa de la Universidad de Salamanca, España. Ha sido premiada en múltiples ocasiones en los géneros de literatura infantil y juvenil, poesía y novela en el International Latino Book Awards, el Purple Dragonfly, Readers Favorite y el Indi Book Awards. Sus obras se encuentran en español, inglés y en ediciones bilingües. Es autora de El Expreso del Sol (Novela), la serie Carta a mis sueños, Anita y el Dulce de leche de la abuela, Piquito, entre otras obras. Fundó y preside Hispanic Heritage Literature Organization / Milibrohispano, institución sin ánimo de lucro 501 C 3 que promueve el avance cultural y la literatura hispana.