Viví la experiencia de ser escritora en la 2da Hispanic Heritage Book Fair Milibrohispano, Durham, NC.
Por Milagros Wallace, escritora y maestra
Chicago, 3 de mayo de 2022. Tuve la suerte de participar desde el 21 al 23 de abril en la segunda edición del Hispanic Heritage Book Fair Milibrohispano, Durham, Carolina del Norte, convocado por la organización sin fines de lucro 501 C3, Hispanic Heritage Literature Organization / Milibrohispano en alianza con El Centro Hispano.
Como escritora hispana, debo anotar que lo que viví fue una experiencia maravillosa. La feria hizo que un grupo diverso de autores radicados dentro y fuera de los Estados Unidos, se encontraran en un lugar común para crear un espacio multicultural de singular riqueza y unidad. Veintitrés autores miembros de la organización más un grupo de autores locales fundieron sueños e historias diferentes que fluían y se entrelazaban con la calidad humana que caracteriza a nuestra gente. El evento nos brindó la oportunidad de convivir, disfrutar de nuestras obras literarias y compartir nuestro arraigo cultural con la comunidad.
Como maestra, me siento orgullosa de haber podido visitar escuelas del área para compartir con maestros y estudiantes nuestras experiencias y tener como marco de referencia el aporte de la literatura que refleja nuestra diversidad. Aprendimos los unos de los otros de una forma amena y cordial. Leímos, conversamos, preguntamos y trabajamos en equipo unidos por las mismas metas: acercar a la comunidad a la literatura escrita por autores hispanos y promover el bilingüismo, la escritura y la lectura en la comunidad.
La diversidad estuvo presente en los libros, las personas, los comentarios, los chistes, los bailes, la comida, y también en los temas que trataron los escritores, entre ellos: el medioambiente, la pluralidad del ser humano, el bullying, la salud, los valores humanos, el arte de servir, el respeto, la empatía, la autoestima, y la aceptación, entre otros.
Centenares de personas que asistieron a los diferentes eventos dejaban escapar frases que revelaban su alegría y el encanto que sentían ante la realización de esta feria en su ciudad. Todos, escritores, voluntarios y visitantes, disfrutamos de los coloridos bailes ofrecidos de adultos y niños del grupo Takiri Folclore Latino, los cuales nos hicieron recordar nuestras raíces, a la par que cantábamos conocidas estrofas musicales. Familias enteras asistieron y gozaron de buenos libros, mientras recorrían las mesas para conocer a los autores y escuchar las historias que dieron paso a sus obras.
Una vez más, Milibrohispano hizo su trabajo, a veces invisible para los medios, pero no para las personas que se benefician y aprecian la magna labor que ha caracterizado a la institucion cultural desde su inicio. Cada escritor sintió el fuerte latir en el pecho por el orgullo de llamarse miembro y recibir los múltiples cumplidos que recibía Milibrohispano, desde alcaldes a cónsules, bibliotecarios y maestros.
El Centro Hispano, entidad que ha sido honrada y reconocida por su excelsa labor y compromiso comunitario, no escatimó recursos ni esfuerzos para que esta feria se realizara con el honor que corresponde. La entidad abrió su corazón a los escritores y también su entrada principal en la que se adecuó un espacio especial a los cientos de libros que se recogieron de las donaciones, y los que adquirió para inaugurar su primera biblioteca. En ella, grandes y chicos encontrarán los libros que autores, con humildad y dedicación, han expresado en ellos sus sueños y más grandes anhelos. Ahora, los niños de Durham y Henderson tienen un lugar en el que podrán encontrar libros autóctonos y verdaderos registros de su arraigo cultural. Imaginarán, soñarán y se sorprenderán con nuestras ideas y las maravillosas ilustraciones que retratan la identidad de nuestra cultura y la de sus familias. Las páginas los llevarán a lugares maravillosos, llenos de conocimiento, historia y esperanza. A pesar de que nosotros, los escritores, no estemos allí, los libros atestiguarán que un numeroso grupo de escritores hispanos que hablaban en español e inglés, visitaron la ciudad para sembrar juntos una feria que representa el fuerte lazo cultural y de hermandad que une a la gran familia latinoamericana.
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