Abuelos y ancianos, pero no viejos
Por Juan Manuel Ledesma Mendoza
De acuerdo con la OMS la vejez, representa una construcción social y biográfica del último momento del curso vital y comprende las últimas décadas de la vida de un individuo, con un punto final marcado por la muerte.
Al llegar a esta etapa de la vida, el cuerpo se debilita tanto física como mentalmente por lo cual es indispensable para nosotros, como familia, ayudar a nuestros mayores brindándole apoyo en todos los aspectos para que se sientan queridos e importantes.
También es necesario contribuir a que realicen actividades de ejercicio físicos para así prevenir algunas afecciones como la osteoporosis, artritis y obesidad, entre otras.
Ellos son abuelos y ancianos, pero no viejos, por eso los debemos cuidar y querer, y nunca maltratarlos de ninguna manera.
JML
Honramos a nuestros adultos mayores con un mano a mano poético desde el sur del continente americano:
La vejez Mario Benedetti
La vejez se ha olvidado del olvido
Y por eso se arrima a la memoria
La vejez suele ser obligatoria
Y sin embargo es tierna como un nido
El corazón afloja su latido
Y la sangre da vueltas en su noria
De paso se entretiene con la historia
y el amor no está insomne ni dormido
Lo que falta vivir ya no encandila
No importan escaseces ni abundancias
El dios que vigilaba no vigila
los años van borrando las distancias
Y ya que la conciencia está tranquila
La vejez guarda dos o tres infancias.
Oda a la edad De Pablo Neruda Yo no creo en la edad. Todos los viejos llevan en los ojos un niño, y los niños a veces nos observan como ancianos profundos. Mediremos la vida por metros o kilómetros o meses? Tanto desde que naces? Cuanto debes andar hasta que como todos en vez de caminarla por encima descansemos, debajo de la tierra? Al hombre, a la mujer que consumaron acciones, bondad, fuerza, cólera, amor, ternura, a los que verdaderamente vivos florecieron y en su naturaleza maduraron, no acerquemos nosotros la medida del tiempo que tal vez es otra cosa, un manto mineral, un ave planetaria, una flor, otra cosa tal vez, pero no una medida. Tiempo, metal o pájaro, flor de largo pecíolo, extiéndete a lo largo de los hombres, florécelos y lávalos con agua abierta o con sol escondido. Te proclamo camino y no mortaja, escala pura con peldaños de aire, traje sinceramente renovado por longitudinales primaveras. Ahora, tiempo, te enrollo, te deposito en mi caja silvestre y me voy a pescar con tu hilo largo los peces de la aurora!