Por Pilar Vélez
La primera duda que me asalta al leer la sinopsis de Floreciendo en la sombra es la palabra “transgénero”. A pesar de que es un término muy usado en nuestro tiempo, quise indagar su significado en el diccionario de la RAE para saber con propiedad su definición y no hacer esta entrevista partiendo de una idea concebida (Y para no propagar la desinformación). Para mi sorpresa, la palabra “transgénero” no aparece en los registros de la RAE aunque es usada en muchas publicaciones. En su lugar, la búsqueda me conduce a otros diccionarios y artículos en los que aparecen variedades de términos y definiciones, entre ellos: transexual, intersexual, neutro, fluído, andrógino, asexual… y otros más, que a lo mejor dejarían estupefactos a muchos lectores mientras algunos reaccionarían ante ellos con total naturalidad y entendimiento. Sin duda, la sexualidad es un océano profundo en cada ser humano y por los cánones que hemos aprendido, el tema no deja de prestarse a controversias y en algunos casos extremos a la intolerancia. Por ello, quien mejor para hablar del tema que la psicóloga venezolana, Thais Navarrete, quien acaba de publicar su segunda novela Floreciendo en la sombra en la que nos presenta el mundo transgenero. Y como la ficción «se parece tanto a la realidad», mejor vayamos al grano…
Thais, imagino que durante la escritura de la novela tuviste que investigar a fondo estas definiciones y elegir los términos adecuados. A fin de tener claridad, agradecería que nos expliques cuál es la diferencia entre estos términos, y si hay un término que usamos comúnmente y no es el adecuado.
Las personas transexuales y transgénero tienen la convicción y el sentimiento de pertenecer al sexo opuesto al biológico. Su identidad sexual está en conflicto con el sexo genético; es decir, el sexo con el que nacieron y no se identifican con su propio cuerpo, desean cambiar su identidad por la del otro género y adaptan su vida en función del sexo al que desean pertenecer. Las personas transexuales tienen el deseo de modificar sus características sexuales, de tipo genital y físico mientras que la mayoría de las personas que viven la condición de transgenéro solo pasan por la terapia de reemplazo hormonal pero no desean pasar por la reasignación de sexo quirúrgico. Sin embargo. Cuando me entrevisté con el Dr. Morgan Mayfaire, cofundador de TransSocial.org y UnityCoalition.org en Miami, psicólogo y terapeuta de familia, y quien ha transitado de mujer a hombre; me informó que el término que ellos utilizan en general es el de transgénero. Los periodistas tienen que seguir ciertos códigos para evitar caer en errores que resulten agresivos al entrevistarlos. Esta información la pueden conseguir en GLADD.
Entre todos los temas posibles, ¿qué te llevó a escribir sobre el mundo transgénero?
El saber que estas personas están siendo marginadas, maltratadas y dar a conocer el dolor de ellos y el de sus familias. Las creencias y juicios separan a los miembros de las familias y hay mucha ignorancia respecto a este tema. También porque es un tema actual, muy controversial y muy mal entendido.
¿Cómo fue tu experiencia en cuanto a la compilación de información para construir la obra? ¿En qué te basaste?
Me basé en una historia real que ocurrió en los años 80 que siempre se quedó en mi cabeza como algo importante que debía dar a conocer y de cómo las sociedades reaccionan “a lo diferente” con un comportamiento censurador y excluyente.
La compilación de información fue un proceso muy interesante. Participé en diferentes workshops entre ellos en la Southern Comfort Transgender Conference del 2016, donde conocí al cirujano Dr. Sherman Leis, pionero y referente de la reasignación quirúrgica de género. En 2018 asistí a TransArt y tuve la oportunidad de compartir con varios conferencistas; entre ellos, el Dr. Morgan Mayfare, Jessy Marie Crawford, Li Laing (Chief operator de AriannasCenter.org), Ella Marques autora del libro: I was born a boy from venus y Houston Cypres, una persona considerada Two Spirits (término usado por 150 tribus indígenas americanas y canadienses para nombrar a las personas transgéneros, bisexuales y homosexuales). También participé en Transpride Fort Lauderdale con mi libro Floreciendo en la sombra y pude recaudar más información y vivencias. Afortunadamente, también contamos con excelentes sitios en la Web sobre los descubrimientos y avances de la ciencia en este tema.
¿Anticipas algunas reacciones de tu público lector ante esta propuesta temática?
Sí, en las generaciones de más edad, tal vez sorpresa y hasta cuestionar el tema a diferencia de los jóvenes en quienes he observado mucha más apertura; eso se debe a que han estado mucho más expuestos a la información que generaciones de más edad. En muchas escuelas secundarias hay clubes para darle apoyo a los grupos LBGT, eso no ocurría en las generaciones anteriores.
Si comparas a los personajes principales de tus dos novelas, ¿cuáles son los retos más relevantes que ellos deben sobrepasar? ¿Existe alguna intencionalidad en presentar esta serie de conflictos?
Sí, como psicóloga me gusta todo lo relacionado a las emociones y cómo el individuo es capaz de sobrepasar situaciones generadas por el momento histórico de la sociedad. Esperanza, quien es mi personaje protagónico en Y sabrás que te quiero, (lidia con secretos de familia y el impacto multigeneracional de la sumisión de la mujer) y Saúl en Floreciendo en la sombra, (casado y con dos hijos, su padre ministro de gobierno en los años 80 y de una familia conservadora, se tiene que enfrentar a una batalla personal); ambos son individuos que no se doblegan ante las situaciones de la vida, luchan y sobreviven a retos y creencias.
¿Consideras que la novela Floreciendo en la sombra pudiera ser un espejo frente al drama que enfrentan aquellas personas que tienen una identidad sexual diferente al género con el que nacieron?
Así es. Espero poder transmitir a través de la novela el dolor que vivió Saúl y su familia y crear empatía con los personajes.
Háblanos sobre el personaje antagónico de la novela.
El personaje antagónico es muy interesante pues nada lo detiene, es de gran reto y le deja una gran enseñanza a Saúl y ojalá que también al público. Espero que al leer la novela lo puedan identificar, su vida controversial está llena de una gran riqueza psicológica.
¿Cómo psicóloga has tenido pacientes que han enfrentado esta situación?
Sí. Algunos.
En tu opinión y desde el punto de vista del individuo ¿Cuáles son los obstáculos que debe superar una persona transexual?
Va a depender de la sociedad donde haya nacido y la época. Por ejemplo: la condición de transgénero en el sur de Asia lo concibe de otra manera. Para ellos es una bendición pues en el hinduismo hay una deidad muy importante llamada Krishna, quien tiene características femeninas y masculinas. Los llaman hijra y son invitados a matrimonios y ceremonias para que bendigan sus ritos. A mediados del 1800, los ingleses invadieron India e implantaron el puritanismo victoriano, tratando de eliminarlos e erradicar esta tradición. En 1990, 150 tribus americanas y canadienses incluyeron tanto a los transgéneros, los bisexuales como a los homosexuales bajo el término Two spirits pues tienen la sabiduría de lo femenino y lo masculino y son vistos desde otra óptica. Les otorgan cargos gubernamentales, místicos, chamánicos o roles importantes en ritos especiales como funerales.
En la sociedad Americana todavía son muy segregados y maltratados, y en Latinoamérica es aún peor. La tarea de crear conciencia es larga y hay que trabajar para desmontar la creencia creada. Hay que empezar con el sistema más pequeño que es la familia. Si cada padre y madre evita emitir juicios despectivos y desvalorizadores acerca de los transgéneros, los homosexuales o cualquier persona diferente, ya sea por raza, religión, piel, nivel económico o social; sus hijos podrán tener una óptica diferente y ellos podrán compartir sus inquietudes y necesidades de una manera mucho más abierta.
¿Consideras que la sociedad de hoy es más perceptiva y tolerante al mundo transgénero?
Depende del país y la región. En Estados Unidos hay estados muy conservadores y otros de más apertura. Uno de los países donde existen más transgéneros es Brasil, pero también es de los que cuenta con el mayor índice de homicidios a ellos.
Desde el punto de vista de la farándula, ¿Crees que la popularidad de algunos personajes como Caitlyn Jenner, exatleta olímpico; Carmen Carrera, modelo y actriz; Chaz Bono, escritor y músico; entre otros casos muy sonados, han tenido efecto para lograr mayor conciencia sobre la necesidad de una sociedad más inclusiva frente a las personas transgénero?
Sí, al haber más exposición hay más información. El hecho de ser famosos ayuda a mostrar realidades escondidas y a pesar de que a veces la gente lo ve como banal y lo puede aceptar en ese contexto siempre es una ventana de apertura a algo que ha estado escondido.
¿Cómo psicóloga cuál es tu consejo para los padres que se enfrentan a estos casos?
Es necesario buscar ayuda profesional. Oír a tu hijo/hija y ver cuál es su necesidad. Educarse para poder entender los pasos a seguir y aceptar que esto es un proceso de familia. Darle a tu hijo ese sentido de pertenencia sin importar que esté pasando por su vida y evitar emitir juicios censuradores. Lo importante es estar a su lado y acompañarlo en ese difícil camino. Demostrar el amor de manera incondicional. El Dr. Sherman Leis nos informó que el 40% de las personas trans que no reciben apoyo de sus familias, se suicidan.
¿Cuáles son algunos de los mitos que existen en torno a este tema?
Hay varios mitos, entre ellos que esto se debe a que son aberrados o enfermos mentales. La American Medical Association y American Psiquiatric Association para el 2018 reconsideraran despatologizar el término de trastorno de identidad de género o disforia de género. La mayoría de ellos sufren más que todo de depresión o ansiedad debido a los abusos. La Dra. Natalia López Moratalla, investigadora de la universidad de Navarra, realizó estudios con neuro-imágenes y encontró que el cerebro del hombre y de la mujer son diferentes tanto en estructura, peso y funcionamiento y que el cerebro de las personas transgénero, son similares a los del género que ellos desean tener y no con el que nacieron. Esto representa un gran conflicto para ellos pues su cerebro les ordena comportarse de una manera mientras que su cuerpo y la sociedad les exige que se comporten de otra.
Otro es que la mayoría son prostitutas. No es cierto. Hay muchas personas que son trans y desempeñan diferentes tipos de empleos. Hay que considerar que las personas que son transexuales de hombre a mujer no consiguen empleos por que son severamente marginalizados, encontrando en la prostitución una forma de sobrevivencia.
Otro mito es que son homosexuales. Hay mucha confusión con lo que es la orientación sexual que se refiere al objeto de amor erótico, es decir las personas han escogido a alguien del mismo sexo (homosexuales, ya sean gay o lesbiana) o del sexo opuesto (heterosexuales). El tener la condición de transgénero está relacionado con la identidad de género, si soy femenino, masculino, intergéneros (aquellos que no quieren ser identificados por género), o fluids (aquellos que deciden su identidad dependiendo de cómo amanezcan, si femenino o masculino).
¿Crees que el cambio de sexo es un paso crucial para aquellas personas atrapadas en un cuerpo con el que no se identifican?
No necesariamente tienen que pasar por un cambio físico. Hay varios pasos y niveles en el cambio de género. Es un proceso complejo y gradual que puede tomarle muchos años y que no tiene un orden específico. Sin embargo, entre los primeros a seguir, puede ser la adopción del aspecto del género deseado como es el cambio de indumentaria. Luego puede pasar al cambio físico que puede ser total o parcial con el uso de la terapia de reemplazo hormonal y la intervención de reasignación de sexo. Y por último, la búsqueda de como desea ser llamado y el proceso de legalización de su nueva identidad.
¿Cuáles son los tabúes de nuestra sociedad, en especial los hispanos, frente a los transgénero?
Desafortunadamente hay mucha desinformación. En nuestra cultura se niega, se esconde y se prohíbe la relación con ellos por temor a contagio o al escarnio público. Se prohíbe que se acerquen a los niños y sufren de discriminación laboral. Muchas religiones no los aceptan en sus iglesias, les rechazan prohibiéndoles el cambio de identidad y de asumir roles eclesiásticos.
¿Cuál es el mensaje de la autora en Floreciendo en la sombra?
Mi motivación es sensibilizar a la población acerca del tema. Estamos viviendo de nuevo procesos agresivos de exclusión lo cual no nos ayuda a evolucionar como sociedad. Siempre vamos a encontrar razones para excluir al otro. A lo largo de la historia se ha excluido por la forma de pensar, posición política, religión, por el color de piel o hasta meramente por el género. El ser humano está en constante necesidad de proteger su entorno, su sistema, su familia, pero debe entender y buscar las respuestas a lo que lo intimida y no reaccionar de una manera primitiva y defensiva frente a lo diferente. Debemos pensar y entender que alguna vez hemos vivido esa situación; tal vez durante nuestro período en la escuela por ser catalogados como gorditos/flaquitos, altos/bajos o tal vez por menos sagaces que otros; o quizás en las familias por parecernos a un grupo familiar o en nuestro trabajo al iniciarnos o por no funcionar como el resto.
Floreciendo en la sombra busca dar a conocer una razón más por la cual no seguir excluyendo y crear conciencia en las familias, en especial a los padres, acerca de los juicios que emiten. Nuestros hijos siempre van a querer ser aceptados por los miembros de la familia y si tenemos la tendencia a criticar y a desvalorizar vamos a intimidarlos afectando nuestra comunicación. Esto puede traer como consecuencia que ellos tengan la necesidad de guardar sus opiniones por temor a ser juzgados. Tengamos una comunicación libre de juicios descalificadores y así evitaremos que nuestros hijos creen closets en nuestros hogares y también en sus corazones.