Poemas, relatos y cartas de amor en el Día de San Valentín
Agradecemos a los escritores y poetas por compartir con nuestra audiencia esta hermosa colección de poemas y cartas para celebrar el Día de San Valentín. Sus palabras, llenas de emoción y sensibilidad, nos invitan a expresar el amor en todas sus formas, recordándonos la magia de los sentimientos sinceros.
Gracias por ser parte de esta celebración y por regalarnos versos que tocan el alma. 💖✨
Los azares del destino
Fragmento
Se abrazaron con fuerza entre sollozos y gemidos. Después, las tensiones fueron aflojando sus cuerpos hasta quedar sedados por el acto del amor consumado. Se apartaron, y aun en la cama, Hellen tornó su cabeza hacia el lado contrario. Alberto, con una mano, la tomó suavemente por la barbilla, y se miraron fijamente. El rostro de Hellen era de un rosado intenso y sus ojos brillaban por el éxtasis, derramando lágrimas de satisfacción y de dudas. Alberto besó sus ojos, y sus labios se humedecieron al pasar su lengua para beber el sabor salado de las lágrimas que corrían como un torrente.
Estuvieron un buen rato sin pronunciar palabras; solo se escuchaba la respiración de ambos, cada uno con sus pensamientos. Pero hubo un momento en el que, coincidiendo, se preguntaron el uno al otro:
—¿Y ahora qué?
Se rieron al unísono y, en un acto inconsciente, se abrazaron, musitando palabras de cariño.
—¿Has pensado por un momento que este amor que siento por ti es real? —preguntó Hellen, decidida a dejar las cosas claras de una vez.
—¿Te has puesto a pensar que te doblo la edad? —preguntó Alberto seriamente.
Hellen se levantó de la cama con un movimiento rápido y, aún desnuda, estiró su mano para invitar a Alberto a que la siguiera. Todavía se encontraban en un estado mental involuntario, propio de la atracción que sentían el uno por el otro. Se pararon frente a frente, nunca apartaron sus miradas y, con palabras excesivamente dulces, Hellen le confesó a Alberto que lo amaba demasiado, que había nacido para él aunque hubiera sido en épocas diferentes, que nunca amaría a otro hombre en su existencia y le juró que estaba segura de ello.
Le dijo que, en muchas ocasiones, imaginaba cuidándolo cuando fuera un viejo y que lo seguiría amando como el primer día, aunque a él ya no le quedaran fuerzas para hacerle el amor. Al decir estas últimas palabras, Alberto comenzó a reír a carcajadas, cargó a la muchacha en sus brazos y la tiró sobre la cama. Rieron por un rato y, una vez más, copularon con pasión.
Ya avanzada la tarde, después de tomar un baño caliente, los dos salieron de la habitación. Aunque Hellen mostraba cierta timidez ante los ojos de su madre, quien la miraba de reojo, tenía el semblante relajado y una leve sonrisa en sus labios. Sofía se sentía satisfecha al ver a su hija rebosante de felicidad. Fijó su atención en Alberto, quien se dirigía hacia su hijo para darle un beso. El niño se agarró de su cuello, y él tuvo que cargarlo en sus brazos, mimándolo como el padre cariñoso que era.
—Sofía, he estado pensando que deberían quedarse aquí esta noche —dijo Alberto con el niño en brazos.
—Bueno, por mí no hay ningún problema. Dime dónde duermo y ahora mismo me voy a la habitación. Estoy un poco cansada —dijo Sofía, mirando a Hellen en vez de a Alberto. En realidad, sentía deseos de ir a casa, a su acostumbrada comodidad, pero pensó en su hija al verla tan resplandeciente y feliz. Hellen, con una dulce ternura, se dirigió hacia su madre.
—¿Te sientes bien, madre? Si quieres, nos vamos a casa.
Los azares del destino, pp. 40-43
Sobre la autora
Olga Lidya Sánchez nació en Cuba en 1960. Trabajó en el Ministerio de Turismo como representante de relaciones públicas. Emigró a los Estados Unidos en 2019, donde encontró su propósito de vida: ayudar a través de la escritura. Fue entonces cuando se convirtió en autora de un libro de doce cuentos infantiles. Actualmente, es miembro de la organización Milibrohispano.
En 2024, publicó la novela romántica Los azares del destino, una trama llena de amor pasional y suspenso. Ha participado en ferias como la Feria del Libro de Miami, la Feria del Libro de Carolina del Norte y en el Certamen Internacional de Siglema 757, donde obtuvo dos menciones consecutivas y la publicación de sus poemas en el libro Siglema 757, disponible en Amazon.